domingo, 17 de julio de 2011

Ojalá nunca entres aquí, ojalá nunca veas hasta qué punto me haces falta y hasta qué punto me desespero por no poder tenerte. No quiero que lo sepas, porque me da hasta vergüenza. Me avergüenzo de quererte así, de que lo único que tenga en mi cabeza todo el día no sea mas que tu nombre, tu cara, y tu voz... y a ti entero. Que no pasan los días y los meses sin que esto deje de dolerme aquí en el pecho, que cada minuto que pasa te echo más de menos. Que en vez de hacer el olvido, la distancia sólo hace que te quiera más. Y a quién quiero engañar, si besando otras bocas lo único que consigo es desear aún más la tuya

No hay comentarios:

Publicar un comentario