Le dedique todo mi tiempo, incluso, sabiendo
que era algo que jamas iba a recuperar.
Me detuve porque ya no había nadie a quién recordar.
Creía más en mí cuando nadie lo hacía..
El hecho de que duela olvidar, supone que algún día tuvimos algo que merecía la pena conservar.
Yo soy ese monstruo que a veces se cansa de jurarte que no lo es..
Llega un momento en que uno ya no pregunta ¿por qué?, sino ¿hasta cuando?
Les aseguro que decepcionar a todo el mundo también es agotador.