
También te digo que te debo cada segundo de felicidad, de sonreír, de mirarte absorta con ilusión. Te debo mi fuerza, mi voluntad y hasta mis pensamientos.
Nos hacemos falta, somos dos seres que saben amarse y disfrutar de emociones.
Entendemos nuestros placeres: nuestra complicidad nos une y hasta con el silencio nos decimos todo sin necesidad de más.
Nada cambio desde el primer instante, desde la primera mirada y palabra que nos unió. Seguimos siendo sólo uno.
Nos hacemos falta y vos me harás falta siempre, lo sabes, te necesito. Y con esta carta confirmo mi amor por vos, mi ansias de vos y mis ganas de vos.
Nunca me faltes ni te ausentes, no dejes de quererme jamás porque sos mi existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario